martes, 16 de agosto de 2011

MENTIRAS AL ESPEJO.

¿Realmente la objetividad existe?, ¿es posible hablar de uno mismo con la misma soltura con la que hablamos de los demás?. A menudo escuchamos a la gente (y a nosotros mismos) hablar de la injusticia, de la falta de veracidad en los políticos, en las noticias y de los medios en general. Exigimos la verdad a todo mundo porque desde temprana edad la mentira se adhirió en nuestra educación y nuestra forma de vida así que creemos que la verdad nos liberará de las raíces que nos atan al miedo y la incertidumbre.

El poder que supone tener la verdad radica en que dada su cualidad objetiva, será justa y absoluta, pero; ¿acaso no todos tienen su propia verdad?, ¿acaso no sueñan los que se mienten a sí mismos con ver el día en que su propia verdad, sea la única verdad?. Si se logra esculpir una mentira con suficiente dedicación, ¿es posible que llegue el punto donde sea creíble?; si nos conocemos lo suficientemente bien como para saber ocultar nuestros defectos eventualmente llegará el momento donde podamos mentirle al espejo con la máscara de nuestra verdad. En dicho momento, podremos creer en nosotros mismos y una vez que nos convencemos de ello, la tarea de convencer a los demás de nuestra verdad, será más sencilla, menos culpable. Cuando los medios de comunicación nos bombardean con tantas nuevas verdades, inevitablemente llegará la confusión; ¿quién dice la verdad?, ¿quién la dijo primero?, ¿quién la dice mejor?, ¿en quién me conviene creer?.
Si las matemáticas no mienten, (aunque podrían hacerlo) dos verdades pueden cancelarse y hacer una mentira, o bien; dos mentiras pueden crear una verdad, a mayor mentiras coleccionemos, mayor posibilidades tendremos de encontrar la verdad y cuántas más verdades coleccionemos, más mentiras descubriremos; los medios de comunicación son el espejo de la sociedad, asi que recordemos que estamos situados en el lado más oscuro del espejo: el lado donde la verdad y la mentira se crean y se conjugan para formar la imagen que alimentará al reflejo del cual nos volveremos a alimentar. Peligroso, ¿cierto? . Si hablar de la verdad nos hace usar tantos signos de interrogación, ¿qué pasa cuando hablamos de veracidad?; ¿podremos sentirnos con la seguridad suficiente en nuestro concepto de la verdad como para hablar sobre cotejar cosas, situaciones y personas con ella?. Nos encontramos ante más preguntas...


Hablando específicamente de internet, podemos tomar como ejemplo algunos medios de comunicación electrónicos creados en Texcoco; la mayoría son propuestas muy profesionales y otras no tanto, tal es el caso de "Expresso de Oriente"; humilde y sencilla publicación que aloja sus notas de forma gratuita en los servidores de Scribd.com e Issuu.com; sitios que reciben contenido digital variopinto y donde cualquiera de nosotros, aún sin ser escritores o periodistas profesionales, podemos subir nuestros textos con la ilusión de que algunas docenas de personas se asomen a divertirse con nuestras ocurrencias; en este caso, Arnulfo Rubia y sus colaboradores hacen de las suyas con un periodismo que si bien no se puede clasificar como profesional debido a que algunas de sus notas son contradictorias, carentes de ética y veracidad, se podría clasificar como un último intento de su director por recordar el periodismo rockero de su juventud. Aunque yo en lo personal no estoy de acuerdo con lanzar la piedra y esconder la mano usando un pseudónimo, al menos podemos decir de su director que supo sortear las adversidades que en un principio lo llevaron desde vender libros usados en su casa y pasar por un casi anonimato del fotocopiado; sistema con el cual imprimía sus panfletos, hasta incursar en los medios digitales donde se ha esforzado por mantener a sus poco más de 80 lectores que visitan esporádicamente la humilde publicación, según los propios contadores de los antes mencionados servidores. Nada mal para un Quijote que sigue luchando contra sus molinos internos. Según cuentan algunos lugareños; en aquellas duras épocas el longevo y cano señor Arnulfo organizaba tremendas tertulias en su bar "El Garage", donde corrían las apuestas y las tazas de café casero (a un precio justo y sutilmente cobrado), resultando incómodo para la familia pues el recinto improvisado era la sala de la casa. Desafortunada y afortunadamente; su proyecto de bar se canceló al poco tiempo y la carrera periodística del señor Arnulfo resucitó de sus cenizas ante una nueva oportunidad; aunque algunos lo atribuímos a que en esa época casi todo Texcoco se daba cita en la Cueva de Enrique Cabrera, lugar idóneo para estar al día en el acontecer nocturno de la vida social texcocana. En este nuevo intento, le deseamos a "Expresso de Oriente" mucho éxito y sobre todo, mucha suerte.

Muchos peldaños arriba en la escalera evolutiva de los medios de comunicación y pasando a temas actuales de relevancia; no podemos omitir el fenómeno de las redes sociales, que han marcado una nueva línea en el horizonte de la información y el acceso a la misma. Es impresionante la retroalimentación que se experimenta en esta nueva forma de comunicación; más directa, más personalizada y más rápida, aunque como mencionaba anteriormente, la veracidad de dicha información es en muchos casos difusa, haciendo nuestra meta de alcanzar la verdad tan inasible como el viento. El acceso a la información se torna totalmente inmediato y personal; podemos acceder a sitios como Twitter desde casi cualquier dispositivo móvil o computadora con acceso a internet y consultar mediante hashtags o temáticas específicas la información sobre sismos, condiciones climáticas, estadísticas políticas, deportivas e incluso datos para complementar nuestra agenda cultural o de entretenimiento. Hablando de blogs, como es el caso del presente, las posibilidades abren un espectro infinito; podemos encontrar noticias, tutoriales, reseñas, empresas y un sinfín de personas que comparten sus experiencias, datos y trabajo e interactúan productivamente.


En el mundo de las redes sociales la búsqueda de la verdad se torna compleja si no contamos con las herramientas y métodos adecuados. La mayoría de los medios de comunicación tradicionales nos facilitaban esa labor al funcionar como canales de información, que al paso del tiempo, fueron mutando en monstruos mediáticos que capturaban toda la información y filtraban al mejor postor los contenidos más rentables o más convenientes.

En la actualidad el internet se ha vuelto un arma de dos filos, pero es innegable que a devuelto cierto poder a sus usuarios y de antemano podemos considerar en qué aguas nos podemos atrever a navegar.

Una de las opciones más completas que hay en materia de blogs con respecto a nuestra zona es "Anáhuac-Texcoco", que muestra una gran variedad de temas clasificados por zona y fecha lo cual lo hace muy accesible y práctico de utilizar; además se citan las fuentes o personas que aportan las diferentes entradas siendo posible en la mayoría de los casos, consultar sus perfiles online o empresas donde laboran, mientras se forman nuevos enlaces laborales y sociales.


En el apartado de portales electrónicos del municipio de Texcoco nos encontramos ante el portal de un verdadero acervo cultural tanto en su formato impreso o en su formato digital; referencia obligada desde estudiantes hasta intelectuales de altos vuelos: "Revista Texcoco Cultural". Dicha publicación nos interna en el placer de la investigación para llegar con veracidad al fruto de la información fidedigna. Estamos hablando de la vocación de vida de Don Miguel Ángel Valdés Villanueva y su legado vitalicio que año tras año desde 1956, año en que fundó el periódico "La voz de Texcoco", hasta nuestros dias, ha sido fuente inagotable de conocimiento y protagonista en la afirmación de nuestra identidad y tradiciones. Con un espíritu renovado, "Texcoco Cultural" se presenta en formato multimedia a través de su propio portal donde podemos consultar las investigaciones, reseñas, imágenes y documentos del Texcoco antiguo y a su vez, podemos encontrar información geográfica actualizada, la cartelera cultural y artística de nuestra entidad; teatro, danza, literatura, fotografía, códices, artesanía y mucho más. Con el respaldo de CONACULTA y la Casa de Cultura Texcoco, recinto que ha abierto sus puertas a los artistas y eventos de mayor renombre no sólo a nivel local, sino a nivel internacional; "Texcoco Cultural" se define como un medio veraz, sólido y de mayor renombre. Pasando a otros formatos, tenemos en Texcoco otras opciones en los medios de comunicación: radio por internet. Una de las estaciones más conocidas es "Eclipse Radio Web" que aparte de brindarnos información y música desde cabina, también transmiten eventos exclusivos en vivo como lo fue el reciente "Concierto entre amigos", donde se dieron cita grandes artistas de diferentes latitudes como lo son: Quarks Jazz Band, Stones que?, Edición Limitada, Muerte Chiquita, Horas Extras, Farenheit, Hendrix Jar, la actriz y cantante Karen Daneida y otros artistas locales quienes se presentaron en el magno recinto de la Casa de Cultura Texcoco gracias a la convocatoria de Efraín Flores, cantautor y ahora director de Libélula Records.


Esto es una pequeña prueba de que contamos con opciones mediáticas a nuestro alcance donde no sólo podemos actuar como espectadores. Los medios de comunicación masivos como lo son la radio y la televisión, en muchas ocasiones nos dejan en penumbras ante nuestra búsqueda de la verdad y sabemos que lo que consumimos en los medios locales es el reflejo de lo que colectivamente arrojamos al espejo de los medios masivos; si queremos una amplia gama de opciones honestas, profesionales y veraces tenemos que empezar por escribir nuestra propia historia sin usar pseudónimos ni escondernos cobardemente tras máscaras o nombres falsos, todo lo que nuestra mente fabrica como intenciones es emitido a diario a través de nuestros pensamientos y acciones; realmente no podemos esperar que los medios nos muestren el sendero a la verdad si nosotros mismos somos una patraña andante ¿qué te parece si rompes el espejo y te animas a considerarte a ti mismo como el más grande medio de expresión y comunicación veraz y honesto?
-Lauro A. Valtierra.